domingo, 10 de enero de 2010

¿Menos risa, menos problemas?

Llego a casa después de un largo viaje, llego a saludar a los vecinos y por la ventana de su casa observo que en nuestro jardín se está llevando a cabo la comida de generación de la prepa en la que estudié. Usualmente no me atraen esos eventos, pero teniéndolo en casa me acerco a saludar.

Beben cocacolas en vasos de colores brillantes y rotulados con sus nombres. Todos muy arreglados, las chicas llegan hasta con peinado de salón. Les pregunto: ¿por qué les entusiasma tanto recordar? la pasamos bien en la prepa, pero el presente es perfecto. Alguno de los compañeros me da una cátedra de la importancia del evento, lo escucho pero no me siento convencida.

Regreso con los vecinos y les platico lo sucedido, hacen preguntas, se mueren de risa. Recuerdo y les cuento: yo me reía todo el tiempo cuando estaba en la prepa. Posteriormente concluyo: ahora río menos, pero también me meto en menos problemas. Vecinos y yo nos quedamos pensando con seriedad.