viernes, 15 de agosto de 2008

CORRE JORGE CORRE!!!

1

En ese día en particular, la noche llego rápida y fría.

Yo vivía en el centro de la cuidad, donde las casonas han aprendido a contar los días que le quedan para ser derrumbadas. En esa ciudad mi familia tenía una tienda de anticuarios. Yo usaba un delantal y ayudaba entusiastamente a pesar de que casi ya no teníamos clientes. Mi madre siempre estaba detrás del mostrador y I. nos visitaba cada semana, para preguntarme si aún me gusta dibujar en el aire.

Yo tenía un parche al lado izquierdo del rostro, justo debajo de mi patilla. No recordaba porqué lo tenía. Solo recordaba, que debajo tenía una gran cicatriz.

La puerta de la tienda se abrió y sonó la campanilla que de ella se colgaba. Un hombre de terno blanco y sombrero panameño entro, sin decir palabra alguna, se acerco a mí, me apunto con un arma y me disparo al rostro, justo debajo de mi parche.

Sentí como me desvanecía, como mis ojos se cerraban, como la luz se apagaba. Mi cuerpo se desplomó y un llanto escuche a mi lado. I. se acercó y con una sonrisa le pedí que me pusiera un halls negro en mi boca, quería sentir mi aliente fresco.

2

Reía en la tienda con mi madre y ella. La puerta sonó y me puso en posición de atención. Un tipo con sombrero se acerco, y yo saque una pistola. El corrió y yo fue detrás de él. Salí corriendo, corrí sin parar, cruce la pista y reconocí al hombre del sombrero.

Me acerqué y saque una pistola de mis pantalones. Lo apunte y le disparé tres veces. Corrí hacía una ancha avenida y de una de las calles un amigo de la infancia apareció. Corrimos juntos, me dirigió hacia un gran parque y me dijo “este lugar es muy peligroso, nadie nos seguirá hasta aquí”. Quería agradecerle, preguntarle por su vida, por su aparición repentina justo en este momento, pero solo lo pensé y seguí corriendo.

El parque no parecía tener fin y yo seguí corriendo al lado de mi amigo de infancia, sin saber porque corría a mi lado.

3

Me miró al espejo y tengo un sucio parche al lado de mi oreja justo debajo de mi patilla. Abro la boca y debajo de mi lengua aparece un halls negro a medio gastar. Salgo y empiezo a correr. Se me hace tarde para ayudar en la tienda a mi madre.

1 comentario:

Semilla dijo...

de mis favoritos, ya sabes la parte de la halls lo mejor!!! jajaja
Chaparrito, sueñas muy violento!!! y tu tan tranquis que eres...